Podría acostumbrarme a dormir siempre con esta banda sonora, no me importaría. A pesar de que madrugamos mucho siempre es de día. Me pregunto a qué hora amanece aquí. Pronto lo sabremos. Nuestro querido ranger, Dennis, nos espera a las 7 así que, tras un desayuno con vistas, cogemos nuestro jeep y comenzamos la búsqueda de los cinco grandes de África: león, leopardo, búfalo, rinoceronte y elefante. Los llaman así por ser los más buscados como trofeos por ser difíciles de cazar. A los diez minutos de safari vemos una leona con dos leones jóvenes, sus hijos. Acechan unos pumbas junto a nuestro campamento. Preparan una emboscada y contenemos la respiración. De repente echan a correr tras unos pumbas y la leona, con más experiencia que sus hijos, caza una de las crías. Madre mía qué emoción!! Respiramos. Nos acercamos a la leona mientras devora a su presa cuando de repente el joven león se pone en posición de ataque. Otros pumbas están en peligro. Se acerca casi arrastrándose y de repente…a correr!! Esta vez ha sido un pumba enorme. El león lo sujeta por el cuello durante casi diez minutos hasta que deja de moverse. Y nosotros estamos a cinco metros de ellos. Wuau, adrenalina al cien por cien. Continuamos nuestro safari y vemos otros muchos animales. Todos son hermosos, hasta las hienas nos gustan más que en la tele!! Sólo nos falta uno de los grandes, el rinoceronte. Como tenemos el mejor ranger del mundo mundial, antes de irnos a comer nos avisa: «caminando hacia esos arbustos hay un rino.»… ??? Cómo lo ve? Que Dios te conserve la vista amigo. Increíble, ahí está, lo vemos de lejos pero nos vamos felices cantando jambo bwana hasta el campamento. Tras la comida un súper baño en medio de la sabana y por la tarde otro paseo. Según Dennis somos los más afortunados del mundo ya que en nuestro camino nos cruzamos con otra presa de leones, esta vez una pequeña jirafa. Qué tristeza nos da. Lo peor, su madre sigue esperando que se levante y vuelva con ella. Las hienas acaban lo que empezaron los leones. Un hipopótamo nos espera más adelante. Y cuando ya volvemos al campamento vemos a la madre jirafa que continúa buscando a su cría. Más tristeza. Más adelante un grupo grande de leones descansa con las tripas gordas. Tal vez llenas de bebé jirafa.
El atardecer aquí es inmenso, enorme. Cenando con Dennis hablamos del ciclo de la vida y lo duro que es algunas veces. Acabamos con abrazos. La mejor manera de irse a dormir.
Noviembre 2015 : Día 3
